Contents
- 1 ¿Por qué atreverse a viajar solo?
- 1.1 1. No necesitas esperar a encontrar a alguien que pueda acompañarte
- 1.2 2. Elige el destino que tu y solo tu quieras
- 1.3 3. La emoción de conocer gente nueva
- 1.4 4. Conócete a ti mismo
- 1.5 5. Inmersión total en la cultura del país
- 1.6 6. Viaja totalmente libre y cómodo
- 1.7 7. Supera tus miedos y refuerza la seguridad en ti mismo
¿Por qué atreverse a viajar solo?
Siempre está bien la compañía y de hecho en muchas ocasiones se dice que lo bueno no es cuanto de espectacular sea el sitio sino con quién compartas la experiencia. Estamos totalmente de acuerdo, pero en ocasiones cuadrar fechas, destino y presupuesto con tus amigos o familiares, es casi misión imposible.
1. No necesitas esperar a encontrar a alguien que pueda acompañarte
Es una de las razones de mayor peso para aventurarte en algún momento a viajar tu solo. Quizá lleves años guardando ese destino soñado en tu lista de deseos, pero nunca has tenido ocasión de ir por no haber encontrado a la persona que pueda acompañarte, que tenga vacaciones en las mismas fechas que tú o que en ese momento disponga del presupuesto necesario para dicho proyecto. Además, es posible que el viaje de tus sueños no acabe de corresponderse con el de los de tu acompañante. Viajar tu solo empieza a aparecer como la solución idónea para poner, definitivamente, punto y final a la espera. No esperes más, coge tu equipaje y a viajar!
2. Elige el destino que tu y solo tu quieras
Imagina por un momento no tener ni que proponer el lugar al que a ti te apetece viajar, simplemente irás allí con el planning que a ti más te apetezca. En cuanto puedas cogerás los vuelos sin tener que esperar a nadie, con la compañía que quieras, al precio que tu prefieras. Planificarás visitas a los sitios que más te apetezcan y elegirás los alojamientos que a ti más te gusten. Todo ello sin depender de nadie, ¿suena bastante cómodo no?.
3. La emoción de conocer gente nueva
Al viajar solo te estás obligando a hablar e interactuar con la gente que encuentres en tu aventura, lo que hará que acabes conociendo gente increíble, muchos de ellos seguramente en una situación parecida a la tuya. Siempre que viajamos en grupo tendemos a estar con nuestros amigos o familiares y no salir de ahí, pero cuando te encuentras tu solo descubriendo un lugar nuevo, tus posibilidades de hablar con los habitantes de ese lugar y con otros viajeros son mucho mayores.
4. Conócete a ti mismo
Dispones de una oportunidad única para estar tú, contigo mismo y, en un entorno de desconexión y fuera de tu ámbito del día a día. La primera vez que viajes por tu cuenta, sin nadie, te darás cuenta de lo capaz que eres de valerte por ti mismo en la ruta, de cómo consigues comunicarte con los lugareños pese a no hablar ni una palabra de su idioma. Viajando solo te pondrás a prueba al entrar en contacto con realidades y culturas muy diferentes a la tuya, a miles de kilómetros de casa. Volverás mucho más seguro/a de lo que te fuiste. Tómate tus vacaciones con calma y disfruta de las pequeñas cosas de la vida, de las que son verdaderamente importantes.
Conseguirás buscar, encontrar y reservar el hotel de tus sueños al precio más bajo. Disfrutarás de su diseño, de la piscina para ti, de su gimnasio, la sauna, el restaurante y todo lo que quieras. Cuando viajas solo podrás hacer lo que quieras… y mimarte como nunca.
5. Inmersión total en la cultura del país
Cuando viajas solo, no estás pendiente de nada mas que del lugar donde te encuentras y la gente que te rodea. No vas hablando o bromeando con tus amigos, simplemente disfrutas de donde estás. Además al estar solo hablarás mucho más con la gente de allí, con los que más conocen la zona y la historia de esos lugares. Te recomendarán sitios para comer más auténticos que nadie conoce, sitios únicos que no salen en las guías y muchos datos curiosos que seguramente no escucharías si fueses con un grupo.
6. Viaja totalmente libre y cómodo
La compañía llena tu viaje de momentos inolvidables, pero también pone un ojo en lo que hagan los demás y lo que puedan pensar de ti, lo que prefieran hacer en el momento…etc.
Improvisa: ¿que te quieres salir de la ruta planificada y perderte por un barrio bohemio de París? ¡Hazlo! Nadie te va a pedir que vayáis a ver los monumentos más típicos de la ciudad cuando en realidad, tú prefieres callejear y conocer la esencia de la ciudad desde otra perspectiva.
Tu mismo: ¿Has metido en la maleta camisas de colores extravagantes, demasiados zapatos de tacón o toda tu colección de jerséis? No te preocupes, no tienes que impresionar a nadie y podrás viajar como a ti te dé la gana. La comodidad es lo importante y nada mejor que viajar relajado y feliz, ¿verdad?
7. Supera tus miedos y refuerza la seguridad en ti mismo
Es todo un reto, un desafío y una superación personal el lanzarte a tu primer viaje en solitario. Renuévate, supérate y date cuenta de que eres capaz de hacerlo y que puedes disfrutarlo como un auténtico aventurero. Superar la barrera y atreverse a viajar solo es un paso que no cualquiera es capaz de dar. Una vez lo haces, te sientes más seguro de ti mismo, más capaz de lograr tus objetivos y de superar los obstáculos que la vida te presente. Viajar solo te aporta seguridad en ti mismo/a.